Buscamos enseñar a nuestros niños a comer para vivir cada día mejor, porque creemos fielmente como dijo Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”. Comer se ha convertido en algo rutinario, sin consciencia y de fácil acceso a cualquier tipo de alimento; es importante guiar a nuestros niños y empoderarlos hacia una alimentación consciente, real y de calidad que les garantice una vida siempre mejor.
Los alimentos se han convertido hoy en un medio, además de necesidad de vida, de expresión de amor, de “objeto” para distraer en momentos de soledad y de recurso para ejercer autoridad, castigos o premios. Comer se ha convertido en una conducta inconsciente, fuente de satisfacción y de calmar el hambre. Pero está claro que los niños y niñas deben ser conscientes y estar empoderados hacia una alimentación responsable.
Los niños tienen mentes selectivas y exigentes, opinan, indagan, quiere saber y conocer del mundo que los rodea, alimentar su curiosidad y decidir que quieren comer y que no, en qué lugar y en qué momento. Son actitudes que deben ser guiadas y orientadas por nosotros los adultos, para favorecerlas y encaminarlas hacia una alimentación responsable y consciente.